La bruja de manto oscuro
La bruja de manto oscuro
Erase una vez una bruja de manto oscuro pero con un manojo de murciélagos ,que vivía en lo alto de un monte donde quedaba un castillo oscuro y lúgubre donde vivía aunque una princesa durmiente pero de alas blanca, que parecía un ángel que a veces se despertaba volando alrededor pero, que sabia que el castillo era habitado por una bruja que todas las noches preparando su olla haciendo ungüentos la quería coger por sorpresa porque la quería ver como un dragón o un oso polar aprovechándose de su largo sueño .
Pero la princesa que era de grandes ojos, a veces la bruja se los cambiaba por los de sapo o se alzaba sin saber como la dejaba, pero sin coger un espejo sabía que le había hecho, colocándole hasta un barril a veces se paraba como con un tanque pero ella se volteaba y de nuevo se veía igual.
Y su castillo cada vez se llenaba de telarañas porque la bruja llamaba su mascota para hilarle su casa hasta dejarla oscura y en tinieblas ,pero su dragón la cuidaba y le mandaba fuego porque cuando ella se acercaba su mano se le quemaba balbuceando voces que parecía un murciélago con capa y su rostro era malo burlándose de la adormentada ella quería que supiera como la quería dejar como un ratón adormentado.
Y a veces superaba el quedar dormida saliendo a limpiar el castillo pero con una lagartija no resistia quedando con la escoba se quedaba en sueños.
Pero saliendo pasaba un colibrí deprisa que de repente ,sacudió la princesa porque se le quedo el agua abierta , y la bruja venía a sacarla a la fuerza, quedándose como estatua no podía creer este horror porque el agua era del rió y la llave era una fontana.
Pero el colibrí se posó en su hombro porque sabía que era ella porque no sabia como quedar porque esta bruja la tenía día y noche volviéndola a veces sol ahora era luna pero ella se quedó de yeso porque no sabía que era mejor.
Hasta que un dia insistió el colibrí , que con paciencia le decía quédate despierta que viene un príncipe de lejanas tierras y era el mismo que se sacudió y salio con su capa envolviéndola con cariño -le dijo yo vengo a estar contigo– llevándola a la luna ella encontró casa viéndolo a veces como su colibrí al fin dejo de verse adormentada.
Martha del Pilar
Erase una vez una bruja de manto oscuro pero con un manojo de murciélagos ,que vivía en lo alto de un monte donde quedaba un castillo oscuro y lúgubre donde vivía aunque una princesa durmiente pero de alas blanca, que parecía un ángel que a veces se despertaba volando alrededor pero, que sabia que el castillo era habitado por una bruja que todas las noches preparando su olla haciendo ungüentos la quería coger por sorpresa porque la quería ver como un dragón o un oso polar aprovechándose de su largo sueño .
Pero la princesa que era de grandes ojos, a veces la bruja se los cambiaba por los de sapo o se alzaba sin saber como la dejaba, pero sin coger un espejo sabía que le había hecho, colocándole hasta un barril a veces se paraba como con un tanque pero ella se volteaba y de nuevo se veía igual.
Y su castillo cada vez se llenaba de telarañas porque la bruja llamaba su mascota para hilarle su casa hasta dejarla oscura y en tinieblas ,pero su dragón la cuidaba y le mandaba fuego porque cuando ella se acercaba su mano se le quemaba balbuceando voces que parecía un murciélago con capa y su rostro era malo burlándose de la adormentada ella quería que supiera como la quería dejar como un ratón adormentado.
Y a veces superaba el quedar dormida saliendo a limpiar el castillo pero con una lagartija no resistia quedando con la escoba se quedaba en sueños.
Pero saliendo pasaba un colibrí deprisa que de repente ,sacudió la princesa porque se le quedo el agua abierta , y la bruja venía a sacarla a la fuerza, quedándose como estatua no podía creer este horror porque el agua era del rió y la llave era una fontana.
Pero el colibrí se posó en su hombro porque sabía que era ella porque no sabia como quedar porque esta bruja la tenía día y noche volviéndola a veces sol ahora era luna pero ella se quedó de yeso porque no sabía que era mejor.
Hasta que un dia insistió el colibrí , que con paciencia le decía quédate despierta que viene un príncipe de lejanas tierras y era el mismo que se sacudió y salio con su capa envolviéndola con cariño -le dijo yo vengo a estar contigo– llevándola a la luna ella encontró casa viéndolo a veces como su colibrí al fin dejo de verse adormentada.
Martha del Pilar
La bruja de manto
oscura
envuelve la
princesa
durmiente
en su manto
porque la
quiere ver
como un
ratón con los
ojos cerrados
que no se despierta
pero en su
sueño
es hada y sirena
que nada
y duerme en
su caracol blanco
pero la bruja
hila su castillo
y no la deja
salir si no
viene
su príncipe
de lejanas tierras.
Martha del Pilar
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