En un Reino
En un Reino
Era una vez un
elefante que quería ser liviano entonces una nube lo llevaba para
que se entrenara y mientras pasaban los días de gimnasia al fin la
nube le consedio unas alas donde salían tiras de colores según las
estaciones con las hadas que traían las flores de estación
haciéndole un abrigo de color y el elefante ya no se veía desde
lejos porque lo abrazaban su manto y mientras volaba se oían risas y
carcajadas que eran un eco de notas que dejaban su peso lejano
quedando una pluma el, quedo en miniatura con su hada madrina que lo
cogía con una mano para llevarlo a tierra donde regresaba normal
pero que lo despertaba siempre un eco que lo llevaba al cielo a la
nube donde las hadas lo llevaban poniéndole las alas que eran su
recorrido en el cielo con las estrellas que lo aplaudían
cuando llegaba casi a ciegas para buscar su guía que eran las
mariposas que con un suspiro lo llevaban con una sombrilla donde
entraba en cada estrella que lo colmaba de mas alas que guardaban
mas, poniéndose su vestido de astronauta para ser mas liviano donde
se volvió una estrella que caía en las manos de los niños
cuando se asomaban y lo distinguían llevándolos con la mirada a
unir su constelación de alas .
Y las hadas
salían de su orejas gigantes llevando su eco porque el elefante
tocaba el acordeón donde salían notas de su cielo descubriendo su
estrella donde se veía, vivir en una burbuja que llevaba un baño de
estrellas como roció que aflora para que nacieran mas mariposas con
los gusanos de seda que hacían mas tela donde diseñaban un mapa que
unía sus lineas para crear una nueva estrella.
Y el elefante se
hizo un amigo espacial que lo llevaba a todo lugar , al parque y a su
reino donde lo llevaba como un príncipe rodeándolo con sus alas que
eran una armadura de plata que lo protegía de las flechas pero que
le donaba un corazón humilde para que fuera un hombre real que de
plata ya tenia su cuerpo porque cada vez que hacia un gesto bueno era
un ser real.
Y los hijos ya eran
ángeles que tenían un corazón bueno que viajaban como mariposas
pero que regresaban al corazón de su madre la princesa que
arrullaba su bebe en su seno porque seria el futuro rey del portal.
Y el elefante era el
mensajero real que iba y regresaba con noticias de cada estrella.
Martha del Pilar
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